Lo cual se traduce en atender a las instituciones separando los niveles de la administración pública, para que cumplan con sus planes estratégicos y operativos con el fin de que se traduzcan en productos y resultados para la ciudadanía guatemalteca; articulando las políticas públicas de las instituciones a nivel central para que se operativicen en el territorio.

El modelo incluye un diagnóstico de capacidades institucionales, desarrollado por equipos multidisciplinarios del INAP. Determinar los déficits de capacidad institucional con el fin de elaborar un componente de desarrollo, donde expertos de las ciencias sociales puedan emitir propuestas de impacto, ad hoc a las instituciones, de forma individualizada. La Implementación con acompañamiento del INAP y el seguimiento y evaluación.